- ENVIDIA: a lo que el consultante pregunta: ¿pero qué me pueden envidiar a mi? Hay que tener muy presente que el que envidia, es incoherente (cada uno tiene lo suyo, porque se lo supo ganar o porque le tocó en suerte) por lo tanto el ó los objetos envidiados son fantasías incoherentes del envidioso.
- MALA ONDA: 1) no siempre contamos con la simpatía de todas las personas con quienes nos relacionamos, esto produce un "choque" energético, lo que llamamos comúnmente: "vibrar en distintas frecuencias" 2) Hay personas que "portan" mala onda, esas que "ven el vaso medio vacío", las depresivas y aquellas que son víctimas de algún maleficio. 3) Hay lugares que son particularmente de mala onda, ej.: los hospitales, los cementerios (por el dolor y la trizteza que circunda en ellos), las comisarías, los lugares públicos donde se hace abuso del alcohol y las drogas, los lugares de trabajo donde hay competencia, hasta el transporte público de pasajeros y el transito, y es ahí donde nos "pescamos" la mala onda de la misma forma en que nos pescamos un resfriado.
- POR TRANSMISIÓN MENTAL Y/O MAL DE OJO: de parte de alguna persona que por diferentes causas esta de mal ánimo hacia uno, por discrepancias, enemistades, intereses materiales, sentimentales y/o espirituales.
- POR TRABAJOS MALÉFICOS DE MAGIA: éstos pueden estar direccionados hacia uno, o bien, estar destinados a alguna persona cercana y, por ser o estar bajo de energías, uno lo abserve.
Este es uno de los puntos en que el Tarot se convierte en un aliado, ya que debe ser útil para descubrir el origen de estas energías negativas y el profesional, ofrecer las soluciones para cada caso.
